No entiendo nada.
Estoy furiosa.
Se me escapan las chispas de los ojos y se me cierran solos los puños.
No puedo dejar de morderme la boca y simplemente no entiendo nada.
Uno se pasa la vida pensando que no sé, cosas, todo el tiempo y de repente te quedas a oscuras. Nadie te avisa, nadie te tira una señal, todo se apaga y te quedaste ciego.
Nadie puede entender la muerte y sé que es un tema recurrente en todo lo que escribo, en todo lo que digo, en las cosas que pienso, y en las que hago, pero no me da vergüenza vivir sintiendo que no entiendo, que le tengo miedo y que siempre me voy a romper la cabeza tratando de entender, aunque sepa que nunca voy a llegar a una idea fija.
Me encontré con una mala noticia. Me encontré con millones de recuerdos de amistades, de niñez de cosas que estaban sepultadas vaya a saber quién por qué.
Se destaparon todas, se me vino el mundo del pasado en la cara, en la geta, sin avisar.
Y no sé que decir. No sé que decirle, cómo hablarle, que puedo llegar a hacer “yo”, ser diminuto en el medio de toda esta marea de pensamientos que no tienen linealidad ni razón.
“El amor es lo más grande que tenemos” sí, y eso puedo darle con toda mi alma, con toda mi rabia y mi poco entendimiento, pero ¿cómo ayudar? ¿Cómo hacer?
No hay sentimiento más enfermo que sentirse impotente, que saber que no hay nada que puedas hacer para calmarle los demonios a alguien.
Yo no entiendo de dioses, ni de religiones, tampoco quiero entenderlas, no entiendo de fe, ni de cielos prometidos, mi mundo esta en la tierra, en los pecados en la gente que común y corriente vive todos los días como puede.
Y así quiero que sea.
No puedo hablar, no puedo decir cosas que no creo, no puedo usar palabras hechas que están vacías.
No me sale nada.
Solamente te quiero.
Y acá estoy, si sirve de algo.
Perdón por no haber sido una parte más fija y más certera en tu vida amiga, perdón por no haber estado, perdón por olvidarme que existías, perdón por todo, perdón por mí, por dejar nuestros 14 años en el olvido, amontonados entre el polvo de carpetas y canciones, perdón, perdón, perdón.
Ojalá algún día me perdones.
Te amo con cada pedacito de los recuerdos que entre las dos tejimos alguna vez.
1 comment:
Guau flaca, clavame tu estaca de dolor un poco más adentro..! Me apasiona la pasión y el sentimiento de cuando uno sufre, si es por amor hasta le encuentro más gusto. Muy Smiths, como yo, un metro ochenta y uno de fibra tensa. Un beso y felicitaciones por el verbo en llamas que nos mostrás a todos.
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